¿SIN CABALLERO NO HAY
DAMA?
Dos mujeres caminaban por la misma acera, cada una camino
contrario a la otra. A la mitad del camino, en el punto donde convergerían sus
pasos, éste se estrechaba. Un árbol, ocupando la mitad de la banqueta y un muro
dejaban limitado el paso entre ellos para una persona solamente.
Al día de hoy puede observarse todavía la bella rareza
natural que se formó desde aquel día:
"Un solo cuerpo de mujer con cuatro brazos, cuatro piernas y dos cabezas; por un lado una espalda unida al musgo de un muro y por el otro, compartiendo el tronco de un árbol como una nueva y rara rama, otra delicada espalda".
"Un solo cuerpo de mujer con cuatro brazos, cuatro piernas y dos cabezas; por un lado una espalda unida al musgo de un muro y por el otro, compartiendo el tronco de un árbol como una nueva y rara rama, otra delicada espalda".
#ElPapichi
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